La gente en Perú
El Perú es, junto con Bolivia y el Ecuador, uno de los países con mayor proporción de población indígena de América Latina.
Sin embargo, la principal característica de la población peruana sigue siendo el mestizaje: entre los descendientes europeos, blancos, indígenas de los Andes y afroamericanos, la mezcla de poblaciones es muy importante. Sin embargo, estas mezclas están más presentes en algunas zonas geográficas que en otras: en la costa, que alberga a casi la mitad de la población, hay una verdadera diversidad de color de piel. Blancos, mestizos todavía llamados criollos, y afroamericanos, pero también asiáticos, se codean en la zona más dinámica económicamente del país. Es también en esta región que una élite política y social concentra todo el poder del país. Esta centralización y élite sociopolítica es uno de esos legados del colonialismo que nunca han sido cuestionados.
En los Andes y en la selva amazónica, por el contrario, la proporción de la población amerindia es mucho mayor. En ciudades como Cusco, Puno, Huaraz, Cajamarca, y en todo el campo andino y amazónico, la gran mayoría de la población es claramente amerindia. Atención, cabe señalar que el término indio, en español, tiene una connotación negativa y es muy fácil de percibir como un insulto: debe utilizarse con precaución. La importancia de la "raza" sigue siendo muy fuerte en el Perú, y los prejuicios raciales y la discriminación (de todas las "razas" a todas las demás) siguen siendo fuertes.
La otra característica de la población peruana es la increíble densidad de población de su capital, Lima, que alberga a más de 9 millones de personas, un tercio de la población peruana. Este estatus le da un lugar verdaderamente especial en la vida económica, social y política del país. El éxodo rural del decenio de 1980 al año 2000 dio lugar a un aumento espectacular de los pueblos jóvenes, esos barrios desestructurados y caóticos en los que la pobreza urbana crece muy rápidamente. La población rural y agraria se redujo a la mitad entre 1960 y hoy en día, la concentración humana en la región de Lima está empezando a ser bastante problemática.